He estado todo el mes guardando el secreto, las confesiones, las llamadas a deshoras, los sentimientos encontrados de mi amiga S.
Anoche me volvió a llamar para decirme que "está todo claro, María". Creo que ha elegido la opción "correcta", el camino del AMOR con mayúsculas.
Me alegró volver a notar su voz con energía y a sentir una sonrisa que se le vuelve a escapar después de estos días tan malos.
¡Menos mal!
Fin del cuento: Espero que a este caballero (de los que quedan pocos) le den pronto un castillo cerca de su princesa. Y ya que no me vas a pagar en carne, nos invitéis a comer pasteles (que las perdices me dan un asco...).
Pues aqui hay una que se alegra infinito por el caballero y la princesa ;D
ResponderEliminarPues yo también me alegro....y lo de los pasteles es mejor final - a compartir- que las dichosas perdices.
ResponderEliminarJajajaja. Saludos.
Colorin colorado...final feliz.
ResponderEliminarUn beso
Ya me gustaría un final feliz, aunque fuese con las dichosas perdices.
ResponderEliminarUn abrazo, sigo aprendiendo...
Toricha
jooo pues yo quiero más, ¿qué paso? ¿por qué difcultades pasaron? de que conces a S.?? jajajaaaaaaaaaa
ResponderEliminarun beso y que me alegro!!
Tampoco me gustan las perdices... pasteles, eso.
ResponderEliminarDeducimos que tienen una historia de cuento de hadas, porque no se puede decir eso y dejar así al personal...pero, enhorabuena a tu amiga porque hoy en dia, conseguir el amor es muuuuuy dificil.
ResponderEliminarRespuestas:
ResponderEliminarTanais: :-)
Alter-Higa, Dintel: Muucho mejor, claro que sí.
Blau: Por el momento sí.
Toricha: Lo tendrás/tendréis. Paciencia y mucha pasión, ¿eh?
Farala: Ja, ja, ja... de su vida privada no hablo, ja, ja, ja...
Ripley: Tienen una historia bonita, también difícil. Él se porta con ella como un caballero.