Esta mediodía he estado en la ginecóloga. Como siempre, he tenido que esperar. Me pone muy nerviosa estar en la sala de espera más de 5 minutos (y menos, en realidad).
En principio está todo bien. Tengo que hacerme unos análisis para contrastar los resultados del año pasado.
Conversación:
G: ¿Qué tal vas con los anticonceptivos?
Yo: Bien. ¿Suben la tensión?
G: Sí. ¿La tienes alta?
Yo: Sí, mi padre también... bla, bla, bla.
G: Si no quieres tomar las pastillas puedo recomendarte el anillo vaginal, para evitar embarazos.
Yo: Las tomo para controlar las hormonas y mi pareja es una chica, no me voy a quedar embarazada.
G: ¡María! (...) Menos mal que "lo tuyo" ya es normal en este siglo. Yo tengo la mente muy abierta, no te preocupes. ¿Eres feliz? ¿Lleváis mucho tiempo? ¿En qué trabaja?... bla, bla, bla.
Y ha seguido haciéndome la citología tan ancha. Ella, que a mí me ha hecho un daño...
pero qué quejica eres... pero si no duele nada..ja.ja.
ResponderEliminarPobre, yo tengo que ir, pero no pensaré que hace daño sino me conozco y al final lo dejo y no voy.
ResponderEliminarMuxuxxxxx
Respuestas:
ResponderEliminarIco: Otras veces no me ha hecho daño... hoy sí, ¡no soy quejica!
MH: Ve, ve... que no duele (normalmente). Y luego te quedas muy tranquila sabiendo que todo está bien.