Pijama

Por primera vez hemos dormido con pijama. Es una sensación muy rara (producto del frío intenso que cogimos para llegar a casa).

Juntarme con mis amigas-ex-compañeras-de-trabajo me encanta. ¡Qué risas! M.A. y yo nos sentamos en dos sillas plegables dentro del ascensor y casi no salimos.

El novio de I. vende unas pulseras que restablecen tu equilibrio interno y te ayudan a dormir mejor. Voy a comprarle una a mi madre (para sus vértigos), otra para A. y otra para mí. E., eres un tío bien majo... y guapo. Estuvimos haciendo las pruebas para ver si la necesitábamos en un bar...

La jefa nos prestó su casa y hemos estado fenomenal solas, aunque se me ha hecho raro despertarme y no verla. S. también nos había preparado una cama para nosotras. Ambas nos compraron donuts para desayunar... ¡gracias! L. dijo que también había cama para dos en su casa. Me dice que es una suerte tener al menos una persona de tanta confianza en tu vida. Yo tengo unas cuantas...

Realmente, soy afortunada.