domingo, 14 de febrero de 2010

Hechos que no se me deben olvidar

Tanto tardaron en prepararse las niñas, que tuvimos que dar vueltas por ahí hasta que mi madre se fuera de casa. Tanto tardamos en organizarnos y hacernos fotos, que coincidimos con mis padres en el bar y no tengo una foto de carnaval con A. juntas. El peligro en la puerta de casa.

No aproveché la ocasión del bar para dar la noticia en mi casa y tuve que levantarme a las tantas de la mañana e irme a mi casa a dormir. Me siento ridícula haciendo estas cosas con estos años.

Tus besos saben cada día mejor. Me encanta cuando estás tan relajada y podemos disfrutarlo. Uhmmmm... Me ha costado levantarme por segunda vez, pero compensa desayunar contigo tranquilamente.

No podemos volver a disfrazarnos con la gente de siempre, a la que si no le duele la cabeza, le duelen los ovarios, o están cansados, o tienen fiebre, o los niños... ¡Cambio! Y luego se quejan de por qué somos reticentes para algunas cosas... ¡Porque siempre nos plantáis!

5 comentarios:

  1. Aquí pusieron mil exusas para no disfrazarse, que si ya con esta edad (pues para disfrazarse cualquier edad es buena), que si hace mucho frío (pues nos disfrazamos de oso que es calentito), que si que pereza (aburridos que son unos aburridos).
    El año que viene me disfrazo,aunque sea yo sola.

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  2. yo la verdad no soy mucho de disfrazarme... me a pena que podais desayunar juntas más.

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  3. Respuestas:

    MH: Con lo divertida que puede ser la vida... ¡que nos hagamos tan "mayores" mentalmente!

    Farala: Todo se conseguirá... ;-)

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  4. Los besos nunca, los desayunos menos...

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  5. Respuesta:

    Alson: Eso no se olvida...

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