miércoles, 11 de enero de 2012

Tengo miedo

El jueves tengo que hablar con dos madres de dos alumnos que han suspendido la primera evaluación.

Tengo preparado qué voy a decirles pero sé que no me van  a escuchar. Ya hablé con ellas el curso pasado: sus hijos son maravillosos y yo soy muy dura y no los entiendo.

Debería reunirme con ellas a la vez y decirles únicamente: "Vuestros hijos son unos vagos. Tienen capacidad pero no les da la gana de hacer nada. No presentan los trabajos y no estudian. Tenéis que controlar más el trabajo que hacen en casa y leer las notas de la agenda. Se están riendo de vosotras".

Un minuto y fin de la reunión. Pero no es educado, no es correcto, debo escuchar qué me dicen... y me agota el conflicto, me da miedo discutir con ellas. No quiero más enfrentamientos: me produce tanto estrés, tanta angustia...

Llevo dos días con tanta ansiedad que puedo comerme un frigorífico entero. Y, sin embargo, el lunes empecé la dieta. No sé si me como el miedo o el miedo me come a mí.


8 comentarios:

  1. Paciencia, paciencia...

    Puedes intentar hacerles ver que si son dos los que no siguen el ritmo, no es porque el ritmo es duro, es porque ellos no trabajan.
    ¿Por qué las madres en general son tan ciegas con sus hijos?

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  2. Yo soy de las que dicen tu hijo es un vago y un jeta y se quedan tan flasheadas que son incapaces de replicarme.

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  3. Ah, y también insinúo que la culpa es de ellas. No falla.

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  4. Paciencia, María!! No permitas que te provoquen ansiedad. Simplemente exponles lo que ocurre de una manera firme y serena. Y, si no te quieren oír, no hay nada que hacer. Ya tendrán que oír más adelante si sus hijos no cambian. Esperemos que no se paren a escucharnos cuando ya sea demasiado tarde para los chicos. En fin...qué profesión nos hemos buscado!! Menos mal que también tiene sus recompensas :-D Un abrazo, y cuéntanos qué tal!

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  5. muchos padres sólo ven lo que quieren ver, y no es precisamente los fallos de sus hijos. a veces alucino con la ceguera que tienen algunos padres con respecto a sus hijos.espero que la reunión haya ido bien.

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  6. Pienso que no debería provocarte tanta ansiedad el hablar con esas dos madres que, además, ya conoces.

    Con toda educación y cortesía del mundo deberias decirle lo que tu misma dices: "Vuestros hijos son unos vagos:Tienen capacidad pero no les da la gana de hacer nada. No presentan los trabajos y no estudian. Tenéis que controlar más el trabajo que hacen en casa y leer las notas de la agenda. Se están riendo de vosotras".

    Y mantenerse firme en eso ¿que sus hijos son maravillosos?, pues lo serán, pero en el cole no dan ni golpe.
    Y por supuesto ni admitir ninguna descalifiación como "tu no los entiendes", "o le tienes manía", etc.
    Estaría bien que llevaras un gráfico de cómo van el resto de los alumnos y cuantos son.

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  7. Tranquila, a mí también me produce ansiedad ese tipo de situaciones. Pero piensa que es un momento, un rato tonto, luego dejas todo eso allí y sigues con tu vida el resto del día.
    Yo, lo que intento hacer con "ese tipo" de padres/madres es mostrarme ligeramente cercana pero con una barrera que les impida creerse que las/os profesionales de la enseñanza son ellos/as. A veces hay que ser fría, incluso jugar con las palabras y dejarles calladitos/as, aunque lo hagas con una preciosa sonrisa. Yo trabajo con eso, porque mi aspecto de "niña-joven-buena-educada" les ha hecho pensar en alguna que otra ocasión, que soy vulnerable, no sé. Aunque en general siempre tuve buenas experiencias, es cierto que hay momentos en los que mantenerse firme, como si no te preocupase lo que fuesen a decirte, y si se ponen "tontas/os" pues se les deja cortados/as con una frasecilla irónica y listo jejeje.

    Todo mi apoyo, un besito

    Caminos del Espejo (Hada Lesbiana)

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  8. Respuesta común: salí a las siete de la tarde, después de hablar hora y media con una madre que no acepta lo que le digo, me cuestiona y, además, no me miraba a los ojos.

    Respuestas:

    Desviada: Es lo que me fastidia, que puedan y no quieran.

    La Macarra: Yo no puedo ser tan directa. Y la culpa... ¡es de ellos, no de las madres!

    Kika: Lo sé. Aparento serenidad cuando hablo con ellas, pero me entra una rabia interna...

    Ripley: Las reuniones... fueron... sin más.

    Isa: Las estadísticas nos dan igual. Solo importan las notas de tus hijos. Eso lo entiendo.

    Caminos del espejo: Mi táctica en la vida es ésa: digo lo que pienso con una sonrisa para intentar no herir, pero, a veces, el mensaje no llega.

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