Habemus trajem

Monólogo del pantalón negro.

"Habemus trajem. Váis a flipar".  Con esta frase he anunciado a mi hermana y amigas que... ¡tengo traje de boda!

Jueves 30. Claustro final. Última cocacola de este curso con los compañeros (que no me apetecía nada pero soy educada y demasiado correcta y me quedé y al final hasta me eché unas risas y todo) y...  "la María" coge "carretera y manta" en busca del famoso pantalón negro.

Obras por toda la carretera. Se cumple aquello de "uno trabajando" y "tres mirando". Alguna vez me pararé a preguntar cómo se hacen las carreteras, por qué varios miran mientras el de la apisonadora va despacito para delante o para atrás... porque, seguro, hay una explicación y estoy criticando sin razón.

Mucha línea amarilla. Nuevas rotondas. "A que me pilla un radar camuflado..." y cada vez más grados al sol aunque, por suerte, este coche tiene aire acondicionado.

Iba tensa mirando la carretera, el gps, las señales, los camiones de delante, los kilómetros que me quedaban, el tiempo que tardaba, "ay, María, que no vas a llegar a tiempo y te vas a tener que quedar dos horas haciendo el tonto y esta noche es la cena de la S... y no te vas a echar la siesta y..."

Y aparco a las 13.30 horas a 200 metros de la puerta de la tienda. Zona azul. No importa. Super-jefa me dice siempre: "¿Cómo tienes tanta suerte de aparcar en la puerta?". "Jefa... voy hasta la puerta".

M: Buenos días, quería un pantalón negro de vestir... bla, bla, bla.

Tendera: ¿Talla?

M: Pues no sé, en vaqueros uso... pero me he probado no sé cuántos pant...?

Tendera: ¿Me dejas verte?

M.- echándose hacia atrás y levantando los brazos- (aún no sé para qué): Claro.

Y la señora me saca un pantalón negro de vestir, perfecto para ir de boda, ¡que me está casi perfecto! Al final me cogí una talla más porque me gustan las cosas un poco anchas y... ya puestas, me dice que si no quiero una camisa que bla, bla, bla...

Le digo que sí (aunque tengo otra pero...) y me saca las típicas blusonas de gasa enormes con colores rosas y estampados imposibles (que odio) que te hacen parecer más gorda de lo que eres... y casi me muero del susto.

M: No, no, gracias, es que no es mi estilo. Tengo una camisa negra que me va perfecta...

Y la señora, que me quiere vender una camisa sí o sí, entra a la trastienda, me saca dos "cuerpos" negros que "no me pondría ni loca"  y me "empuja" hasta el probador.

Tendera: Hija, hay veces que hay que cambiar de estilo, que hasta que no te ves con algo puesto no te das cuenta de lo bien que te sienta...

Y la menda se empieza a probar "el cuerpo" y se mira al espejo y se da cuenta de que se ha dejado los zapatos en el coche y va vestida elegantemente pero en los pies lleva unas zapatillas deportivas de verano y se mira de rodillas para arriba poniéndose de puntillas y se vuelve a remirar porque la que aparece en el espejo no es ella y... ¡joder, pero si me hace elegante y mucho más delgada y no se me nota la barriga y la madrequemeparió, que "éstas" se van a partir el culo cuando me vean y me partía de la risa yo sola en el probador!

Me compré la camisa elegante. Un subidón = 70 euros. Mucho más barato que ir al psicólogo.

Viaje de ida: 2 horas. Tiempo empleado en comprar: 15 minutos.

Mientras pagaba... 

Tendera: ¿Te gustan las flores?

M: (Pensando que me iba a regalar un ramo). Eh... uhm... psí.

Tendera: (Sacando una flor de ésas que se ponen en el pelo o en la solapa, cosa que he sabido después). ¿Te gusta?

M: (Pensando en dárselas a mi hermana). Sí, sí, gracias...

Hice un "desfile" para mis amigas. T. me puso el "tocado floral" en la cabeza. Se partían de la risa. Nunca me he visto en otra... T. me dice que piense que voy a una fiesta de disfraces y que no me dará vergüenza ir así. "Estás muy elegante".  Mi madre me dijo: "Menos mal que te has comprado, por una vez, algo decente". Vamos, que voy bien. Mi hermana también ha dado su aprobación.

Hoy me he dado cuenta de que ella lleva una tira con un bordado o lo que sea, ¡parecido al que yo llevo! Vamos conjuntadas.

Me he quitado un peso de encima... Y mañana: ¡Que vivan los novios! ¿Alguien se habrá dado cuenta de que la boda coincide con la fiesta del orgullo? ¿Me pongo una pulserita de colores como quien no quiere la cosa?