sábado, 6 de diciembre de 2014

Celebrando la vida

El día de nuestro cumpleaños fue muy intenso.

Felicitaciones desde primera hora de la mañana en forma de llamadas, whatsapp, sms, cantos de feliz cumpleaños, tironcillos de orejas, alumn@s con sus sonrisas y sus abrazos, almuerzo rico... Un día de felicidad plena.

Cuando estábamos comiendo, nos llamó T. para decir que su padre había tenido un accidente. Corriendo a su casa para quedarnos con los niños, sin saber ciertamente qué había ocurrido. Sentir a nuestro niño bonito asustado porque el abuelo pueda morir trunca el alma. ¡Qué buena es la inocencia de no enterarse de nada!

A las dos horas sabemos que el abuelo ha chocado con... la novia de mi hermano. La angustia se hace mayor. El día de tu cumpleaños puede tornarse terrible para siempre si la muerte te acecha por dos bandas al mismo tiempo.

Al final de la noche supimos que todos estaban bien. Desde ahora, tenemos que celebrar 6 vidas nuevas: las nuestras, la del padre de T., la de los vecinos que llevó al médico y la de mi cuñada.

Seguiremos celebrando la vida.

6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Blau: ¡Por supuesto! Casi tan bien como la has celebrado tú.

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  2. La vida te cambia por completo en 30 segundos. Lo que tarda alguien en morir. Y por desgracia la muerte no respeta ni cumpleaños ni días de fiesta. Cuando te haces consciente de esto creoq ue aprendes a valorar más la vida.
    Celebra con alegría y Felicidades retrasadas!!

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  3. Pues vaya susto! me alegra que al final pudierais celebrarlo. La vida puede ser muy frágil, así que es mejor vivir cada día como si fuera especial.
    ¡Feliz cumpleaños, aunque sea con un poco de retraso... ;)

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    1. Hiro: ¡Gracias! Han sido días especiales, ¡sííí!

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