martes, 2 de septiembre de 2014

Estrías

Al hilo de una entrada de Marta llamada "Heridas"...

Estoy en pleno proceso de adelgazamiento, con treinta kilos menos en un año. Con muchas estrías por el cuerpo: de ir engordando y de adelgazar.

Comprando un sujetador, la señora que me los vende quería emplumarme una crema anti estrías: "Es muy buena, se van a reducir, eres muy joven para tener estas marcas... bla, bla, bla..."

No la compré: primero, porque está comprobado que las estrías no se quitan. Segundo, porque son las marcas de mis miedos, de mis frustraciones... de todas aquellas emociones que me comí (y me como) y no soy capaz de digerir.

A mis treinta y siete años me estoy aceptando tal como soy; he evolucionado, me he quitado mucha mochila de emociones, sigo intentando dejar atrás miedos...

Cada estría me recuerda quién fui, quién soy y quién quiero ser. El cuerpo bonito está en la mente, cada día lo tengo más claro. Quien te quiere por cómo eres por dentro, gusta de tu cuerpo. Las primera, en ese tema, en gustarnos, tenemos que ser nosotras mismas.

Yo no he tenido complejos "importantes" del cuerpo. Para eso he sido casi siempre segura. Ahora sé que me escondo detrás de mis kilos para pasar más desapercibida. He investigado mucho en mi mente y en mi corazón. Detrás de la sonrisa, de la guitarra, del "aquí estoy" hay una María tímida que sigue llevando las manos en los bolsillos, como cuando era pequeña. Grande y pequeña a la vez, me dice una amiga-compañera. Es complejo.

Tengo una cicatriz en el labio: me caí de la cama cuando era bebé. Ya tenía que moverme. Una cicatriz en el brazo de un mordisco de mi hermana, siempre a mi lado, me desquicia y me sustenta al tiempo. Alguna en la rodilla, para saber que te puedes caer y seguir levantándote. Una en el alma que tengo que cerrar cuanto antes, me falta una charla.

Tengo estrías en el pecho que me dicen que acepto mi parte femenina, renegada en mi juventud. En el abdomen que me recuerdan todas las emociones que se me quedan en el estómago... Ahora las acaricio de arriba a abajo y pienso en todo lo que me han enseñado.

10 comentarios:

  1. Bonito post. Las marcas del cuerpo dicen mucho de nuestro interior. Me ha gustado eso de acariciar lo que has vivido en forma de estría.

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  2. María, a mi cada vez me quedan más cicatrices, yo creo que por la edad.

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  3. Llevo todo el día pensando en tu post y en mis propias cicatrices,a veces pero solo a veces yo tb me pongo profunda, te lo cuento con una copa de vino/cocacola delante.
    Un abrazo con beso
    Toricha

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  4. Respuesta común:

    Escuchad esto: Canción: Los tejedores. Disco "Códigos de barros". Grupo El Naán. www.laisladelnaan.com

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  5. Yo una vez estuve tentada de coger una crema antiarrugas, yo, que apenas me pongo hidratante. Pensé: qué coño, si tengo 34 y igualmente todas las viejas están arrugadas. Así que la volví a dejar en la estantería

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  6. Respuesta:

    Chris: (Carita sonrojada). Gracias.

    Nosu: "La genética es muy puta": mis dos abuelas tenían muchas arrugas, así que... ¡para qué darse cremas!

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  7. Me he leído tu blog entero y me ha sorprendido encontrarme con esta publicación. Tanto que se me han saltado las lágrimas... yo tengo 21 años y tengo más estrías que tú (y las que me quedan), con la diferencia de que me afectan muchísimo más que a ti... mi mente es incapaz de aceptar que quien me quiera las querrá también a ellas, es que no me cabe en la cabeza... y en fin, aquí me hallo, incapaz también de dejar que nadie me quiera y con unas inseguridades bestiales. Solo espero que con el tiempo aprenda a aceptar mis imperfecciones y a acariciarlas con cariño como tu haces. Un saludo afectuoso

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    Respuestas
    1. Querida anónima: alucino con que alguien se lea mi blog entero!! Gracias.
      ¿Más estrías que yo? Ja, ja, ja... ¡no me has visto! Pero no importa, aunque tengas una, si no la quieres tener, ya no te va a gustar.

      Los años te enseñarán que, por supuesto, alguien te va a querer porque se nota que tienes buen corazón: escríbeme cuando te sientas querida por alguien, solo para decirte eso de ¡te lo dije! ,D

      Pero lo primero es que te quieras a ti misma porque, estoy segura, eres bella!!

      Yo estoy en proceso de "desperfeccionamiento" porque me educaron para hacer todo bien y eso crea mucha presión.

      Te deseo que seas feliz, que es mucho mejor que ser perfecta.

      Un abrazo!!

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    2. Buenas María! Todavía no te puedo decir que me sienta querida pero... por superficial que suene he encontrado una crema que realmente funciona (cuando están rojas) y me está quitando las más recientes... Eso me da un pelín de esperanza! Muchas gracias por contestarme!
      Saludos!

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