martes, 6 de noviembre de 2012

Calles extrañas

Ayer fui a la capital. Quedé con una amiga. Dimos cuarenta vueltas para aparcar. Como tenía prisa, acabamos yendo a su casa.

- Qué tal, cuéntame, de acuerdo, cuánto tiempo, la crisis, bla, bla, bla... ¡Que no llego, María, acompáñame!

Y nos fuimos andando a la cárcel, donde está impartiendo un curso. Y me volví andando a la calle donde creía que había aparcado... ¡no estaba el coche!

Una vuelta a la calle con el mando en la mano, a ver si se encendían los intermitentes... y nada. Calle paralela con el mando en la mano... y nada. Vuelta a la manzana con el mando... nada.

Las calles oscuras, las luces de los coches deslumbrando, la María perdida... y el coche también. ¡Ostras! ¿Dónde coño he aparcado? ¿Y si llamo a G.? ¿Se acordará de dónde lo he aparcado? ¿O tampoco? ¿O se mea de la risa?

Hasta que veo una tienda de teléfonos y recuerdo que habíamos pasado por ella y después cruzado un semáforo. Y doy al mando del coche... ¡y veo luces naranjas a lo lejos! Y acelero el paso y... ¡sí, mi coche está ahí! ¡Uffffffffff! ¡Por fin!

Y todo por girar a la derecha, en lugar de a la izquierda en una calle. (Creo).

5 comentarios:

  1. Las capitales aturden, tú tranquila.

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  2. Quién te manda girar a la derecha????? Es que no sabes que la derecha es muuuu mala???

    Besos!!

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  3. Suscribo lo que dice Chris: tu siempre a la izquierda. No tiene pérdida.

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  4. jajajaaj.... a una conocida mía le pasó más o menos lo que a ti. Pero ella no encontró el coche y denunció el robo a la Guardia Civil. A los dos días, se presentaron en su casa diciéndole que habían encontrado su coche: estaba en una calle paralela.
    Y me uno a los comentarios de Chris e ISA.

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  5. Respuestas:

    Alson: Lo peor es que ésta es pequeeeeeeeeeeña.

    Chris, Isa: Ya... ja, ja, ja.

    Paloma: Ja, ja, ja... el mío estaba cerca de la cárcel. ¡Imposible robarlo!

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