Desbordada

Dice mi masajista que tengo que ser más flexible y no tomarme tan a pecho la vida.

Y le digo que si no vivimos con ORGANIZACIÓN no podemos trabajar bien. Que somos muchas personas. No dos, como ocurre en su trabajo.

Llevamos un mes de evaluaciones. Tuve que repetir tres veces la evaluación de Especial porque nadie me informó de que cambiaban los boletines. Después la orientadora me pidió disculpas.

He puesto notas a los de 3 años porque nadie me ha informado de que en el primer trimestre sólo se puntúa la adaptación. Me avisaron cuando ya estaban  puestas. Lo sentimos, María.

Me toca recreo, estar en todas las evaluaciones (soy la única que da clase a TODOS), "ayudar/pringarme" con las actuaciones. María, vamos a cantar algo los profes... pero nadie me hace un ratito de patio para poder ensayar.

Hoy teníamos dos cursos esta tarde. De repente, una conversación tonta con la jefa de estudios. Me dice que hay una por la mediodía. Preguntamos a nuestra coordinadora, a otra especialista... No, son por la tarde. La directora y las tutoras dicen que son por la mediodía.

Me he enfadado mucho. Porque yo planeo mi vida en función de lo que tengo que hacer y no he llevado almuerzo, ni comida, ni he avisado en casa de que no voy a comer, ni tengo comida en casa para comer un sandwich rápido...

Le digo a la directora que así no se pueden hacer las cosas, que nadie nos ha informado, que hay que coordinarse... y me responde que hay que leer el tablón de anuncios, que la culpa será de las coordinadoras...

Hemos acabado a voces. Me ha dado un arranque, me he levantado y me he marchado de la evaluación. Ni caso a mi amiga T. ni a la jefa de estudios, casi amiga.

¡A tomar por culo! Estoy nerviosa, taquicárdica, he engullido la comida. Y ahora tengo que recomponerme para ir a un ensayo con casi cien alumnos que no hacen ni puto caso.

¡Qué bien!