domingo, 14 de noviembre de 2010

Rebotada

Tengo unos "amigos" que avisan que han llegado a las 23.30 horas. Entonces casi nunca tomamos nada con ellos porque, a esas horas, si no has hecho intención de salir, no te apetece.

Tengo una "amiga" que me hace mil preguntas cada vez que viene y ella no cuenta nada de su vida.

Me rebotan, me ponen de mala leche, yo no quiero quedar con ellos... Anoche fue un día de esos que fue maravilloso hasta que me bombardearon a preguntas. Cuestiones por las que yo jamás pregunto. Lo peor es que a mis otros amigos también les preguntaron por mi vida antes de que yo llegara.

Hoy he/hemos quedado a tomar un vermut con los de siempre. Me cuentan cosas que ayer me perdí. Me cabreo, me cabreo mucho...

Cada día lo tengo más claro: hay personas que fueron importantes en mi vida, pero se fueron distanciando y, a día de hoy, soy yo la que no quiere tener contacto, ni que sepan de mi vida, ni de dónde voy o vengo. Y odio a las amigas-cotilla que son súper-empalagosas. "¿Qué tal todo? ¿Qué tal te va la vida? ¿Qué tal en el  trabajo? ¿Qué tal, qué tal, qué tal?" ¡A la mierda!

5 comentarios:

  1. Creo que todos tenemos algún especimen semejante en nuestras vidas...¡A la mierda!

    ResponderEliminar
  2. Por nuestra vida pasa mucha gente, algunos se quedan para siempre, otros están un rato y se van, otras se van y después de tiempo vuelven y se quedan, es así nos pasa a todo el mundo.

    ResponderEliminar
  3. Últimamente estás que muerdes... te voy a mandar un abrazo fuerte para que te libere de los malos rollos :)

    ResponderEliminar
  4. Respuestas:

    Alson: ¿Mal de muchos, consuelo de tontos? ¡No!

    Sobrevivir: El problema es esta latencia intermitente.

    MG: Son momentillos de cada día. Gracias.

    Hormiga: ¿Me ha sonado tu voz a actor masculino? Ja, ja, ja...

    ResponderEliminar

Tu versión