Quedo con las chicas a tomar algo en el bar.
Mi amiga T. me dice: "El J. la ha preparado". Y se parte de la risa.
¿Preparado? Si ya están embarazados... No puede ser...
J. ha visto a unos niños buscando en el contenedor. "Se me ha caído el alma a los pies". Les ha dado una barra de pan y dos vueltas de chorizo. Se lo cuenta a su mujer. T. piensa en los niños y... "J. ¡cómo se te ocurre, si son musulmanes!".
Él no sabía quiénes eran, de hecho pensaba que eran unos búlgaros que no viven cerca de su casa... "Si tienen hambre, se lo comerán".
Ja, ja, ja... nos hemos reído un montón... Ahora tenemos que hablar con nuestra alumna-traductora para saber qué ha pasado con el chorizo...
Los niños le han buscado y le han traído, a cambio o en agradecimiento o no sabemos..., una torta de pan dulce. Por eso sabemos que son los árabes y no los búlgaros... Estaba recién hecha, de haber celebrado "el cordero" (creemos).
Hemos decidido comprarles unas lentejas, alubias, arroz... para solucionar un poco la situación.
Ays... con lo bueno que está un plato de jamón!
ResponderEliminarjajaja me ha gustado la solución:-)
ResponderEliminarbueno, lo que cuenta es la intención. Lo bueno es que esos nenes han respondido también con generosidad, qué guapo
ResponderEliminarEstoy con Marcela, en opinión, digo.
ResponderEliminarRespuesta común:
ResponderEliminarYo no podría ser musulmana, mi animal preferido es el cerdo, sus choricitos, su jamón, sus torrenillos... Uhmmmmmmmmmm...
Mañana vamos a hablar con una madre marroquí que habla español a ver cómo anda esta familia. Hemos puesto 10 euros de bote cada una para comprar comida. Pero tenemos qué saber qué comen. Mi madre me dijo ayer: "¡Cómo les vas a dar lentejas si, a lo mejor, no las saben cocinar!". Ja, ja, ja...