miércoles, 9 de junio de 2010

La vida de una funcionaria

Dedicado a Anónimo 3, con intención de tranquilizar los ánimos y pensando que escribo este blog para desahogarme, relajarme y no para dar explicaciones de nada... para mí, sin más. Quizás ahora me comprendas.

Mi abuelo materno se quedó huérfano con quince años más o menos y era el mayor de muuuuchos hermanos. Tuvo que hacer el papel de padre e ir a pedir de casa en casa para que pudieran comer. Mi madre dice que eran pobres pero honrados. Por eso, cuando alguien viene a pedir dinero en mi casa se le da de comer, por eso mis padres y mis hermanos contribuimos económicamente y con nuestro tiempo en labores de voluntariado social de manera habitual.

Mi abuelo paterno se dedicaba a cuidar ovejas, cabras... Pastor "trashumante" porque tenía que ir de pueblo en pueblo buscando trabajo. Mi padre es el mayor de los hermanos. No fue a la escuela porque tenía que ayudar a su padre. Él no lo cuenta nunca pero yo sé que pasó mucho hambre. Cuando se equivoca al hablar y mi madre le corrige dice: "Como tú fuiste a colegio de pago...". Mi madre fue a la escuela pública, como todos los del pueblo en su época. Mi padre quiere decir que, al menos, ella fue a la escuela.

Mis padres tienen 60 años. Todavía están pagando una hipoteca de la casa que compraron hace 17 años. La hemos construido entre todos. Cuando yo tenía 13 años compraron la casa, se tiró, mi padre montó un taller. Hemos trabajado más de 12 horas diarias en un taller sin puertas, con cartones, porque no había dinero para poner unas. Y vivo en uno de los sitios más fríos de España. Con 14 años, después de salir del instituto y tener dos horas para hacer los deberes y estudiar, iba a trabajar con mis padres hasta las nueve de la noche. Nunca tenía vacaciones de verano porque trabajaba con mis padres lijando espejos de los coches.

Soy la única de los tres hermanos que tiene carrera porque no se podía pagar más. No me han dado nunca beca de estudios, con buenas notas siempre y ningún suspenso, porque mi padre es autónomo. Mientras estudiaba, trabajaba en la portería de la residencia para ayudar a mis padres a pagarme la manutención.

Acabé la carrera. Ese verano monté una academia de música. Daba clases de 4 a 8  horas diarias y estudiaba. Ganaba 25.000 pesetas. 15.000 pesetas me costaba la preparadora de las oposiciones. El coche para ir a la academia me lo prestaba mi hermana, la gasolina la pagaba yo. Así estuve dos años. Sin salir ni un fin de semana porque no tenía ni tiempo ni dinero, porque no quería lijar más espejos en mi vida.

Aprobé dos oposiciones con plaza. Una en la otra punta de España y otra en mi comunidad. Elegí colegio a unos 60 kilómetros de mi casa. En Enero cobré el sueldo desde Septiembre. Le devolví a mi hermana el dinero que me había prestado para comprarme el ordenador y estudiar, el dinero de la gasolina, compré regalos a todos...

Y empecé a respirar, dejó de caérseme el pelo, me sentí la mujer más feliz del mundo, pude contribuir a los gastos de casa...

Ahora me considero afortunada. Y sé, que con todos estos avatares siempre lo he sido, porque he ido consiguiendo metas. Mis hermanos no se pueden independizar porque no llegan a los 1000 euros de sueldo, ninguno de los dos. Mi padre hace malabares con Hacienda para que no le sableen cada trimestre.

Soy honrada. Trabajo. Me preparo mis clases. Me indignan los compañeros que no trabajan y discuto con ellos y los espoleo. No me gusta que me metan en el saco de los vagos. Sigo formándome. Me parece injusto que me bajen el sueldo... y no, no me río de los que ganan menos que yo ni disfruto cuando se oye que van a cerrar la fábrica de al lado. Tengo un coche de más de diez años con más de 300.000 kms. itinerantes de cole en cole. Nunca podré comprarme un Mercedes. Tengo una hipoteca hasta dentro de veinte años, para mí sola.

Me gusta mi trabajo casi todos los días. Intento hacerlo bien... ¡coño! Lo hago bien. Me preocupan mis chicos y su aprendizaje. Tengo una novia a unos 200 kms. que trabaja hasta la saciedad en una empresa privada. Me siento querida.

Con 22 años aprobé las oposiciones y empecé a trabajar. Llevo once años como funcionaria levantando el país, como tanta otra gente. A mí no me han regalado nada.
Dentro de dos sábados se jubilan dos de mis compañeras: mis maestras de la infancia, una de ellas mi tutora de prácticas, ahora mis compañeras. Para mí no sois "de esos funcionarios que salen en el telediario", a mí me habéis enseñado a vivir con vuestro trabajo. Así que... gracias.

22 comentarios:

  1. A ti por compartir todo esto y contarlo de esta forma tan bonita. Un abrazo Marieta :)

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  2. Muy bien contado, eres una tía de pies a cabeza, y en realidad todo se resume en la falta de empatía de la gente, que habla sin saber, y lo peor de todo, sin querer saber.

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  3. Te saluda una funcionaria del otro lado del atlántico. Como dice Hormiga, hablan sin saber y prefieren dejarse llevar por generalizaciones sin fundamento real.

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  4. María, se parece mucho a mi vida. yo, no tuve tiempo para encontrarme, tenía que estudiar y desde los 22 años trabajo...casi que tengo la mitad de mi vida en ello.

    Un besote

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  5. Hola,es la primera vez que te comento...pero no que te leo... :P

    Tienes muuuucho mérito María!! Pues la vida no te lo puso fácil...pero debes de estar super orgullosa de haber logrado todas tus metas!!

    Y es normal que te fastidie escuchar los típicos comentarios gratuitos sobre los funcionarios...La gran mayoría hablan desde la ignorancia...y se mueven por envidia...que por desgracia es el deporte nacional junto al critiqueo barato y dañino...

    Un saludo :)

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  6. No es justo ni para los funcionarios trabajadores, ni para los asalariados trabajadores, ni para los autónomos trabajadores ¿He dicho ya "trabajadores"?...Pues eso.
    Un beso María.

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  7. María, me había perdido este post y el anterior, porque no tengo tiempo ni para leer (soy funcionaria). Te agradezco este post en nombre de todas las personas que desde los 14 años o menos hemos contribuido a "levantar el país", trabajando en lo que hemos podido, desde el campo a talleres clandestinos. Los que no hemos tenido becas, los que salimos de familias extremadamente humildes que no nos han podido pagar nuestros estudios porque nos los hemos pagado nosotras, las que hemos trabajado y estudiado a la vez para sacar algo en la vida, las que han trabajado por la mañana y han ido a la universidad por la tarde con sus hij@s de la mano y l@s han sentado en un pupitre al lado a hacer dibujos mientras tomamos apuntes, quienes nos levantamos cada día con ganas de seguir haciendo bien las cosas, quienes provocamos sonrisas y agradecimiento, personas útiles a las que nada se regaló y que desde tiempos de nosécuántos estamos contribuyendo a pagar las prestaciones por desempleo (algunos desempleos falsos) y las ayudas familiares... a que la escuela pueda ser gratuita, y hasta que se haya convertido en un aparca-niños... etc. etc. etc.

    En nombre de todas esas personas, gracias por tu post.

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  9. María me quito el sombrero, me he emocionado leyendo la historia de los tuyos. Que fácil es juzgar la vida de los demás sin conocerla.

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  10. Me alegra que sólo hables por tí, igual que yo y no por todo el cuerpo. Ayer me fui a casa totalmente indignada. En mi cole se votó adelantar un claustro dos horas para que dos personas pudieran irse a su casa a ver el partido de España y el resto aprovechando la coyuntura para poder marcharse antes. La única que voté en contra fui yo y encima me miraron mal. ¿Cómo no se va alegrar la gente de que nos bajen el sueldo si tenemos la desfachatez de hacer estas cosas?

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  11. Creo q cada uno, en la medida d lo posible, debe contribuir a superar esta situacion a la q nos han llevado despues d muuucho tiempo d buenas palabras y nulas acciones... pero de ahi a alegrarse d una bajada d sueldo va un abismo.

    Yo soy otra q os envidia a muerte, pero jamas os hecho en cara nada pues siempre he dicho q ahi lo tenemos todos: estudiamos, preparamos la oposicion, aprobamos... tal vez cambiamos d ciudad (o damos tumbos por españa) y ya esta: a "disfrutar". cualquiera puede hacerlo... si es capaz por supuesto; asi q en cierto modo defiendo vuestros beneficios y PARA NADA comparto la alegria de q a NADIE (ni siquiera a los controladores) les bajen el sueldo... y mucho menos via decretazo saltandose a la torera cualquier convenio colectivo.

    No te preocupes, pues entre tantos siempre habra gente para todos los gustos pero en absoluto representan a la mayoria. Calentones tenemos todos y podemos hablar/votar en un momento dado mas d la cuenta. La rabia y la envidia se encargan d todo lo demas. Tu sigue asi, q profes como tu hacen falta a montones.

    PD: me apunto la receta d postear en mi blog algo d politica para sacar del armario a todos los "anonimos" y no anonimos a comentar jeje.

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  12. Ya has dicho bastante. A buen entendedor pocas palabras bastan.
    Un abrazo vago

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  13. María... Cómo te explicas, jamía!!!

    Yo no soy funcionaria... pero estoy totalmente de acuerdo contigo...

    No sé a qué viene tanto rollo... El que quiera ser funcionario, que se siente a estudiar... pero... ¿Cuantos están dispuestos a hacer el esfuerzo? Es más fácil alegrearse de la bajada de sueldo ajena...

    No sé yo si con esta medida (además de la recaudación de pasta) pretenden desviar la atención de lo que realmente importa, mientras nos tiramos de los pelos unos con otros...

    Un besico María... y olé por ser una curranta nata... Las cosas no son fáciles para casi nadie... ni siquiera para un funcionario...

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  14. Respuestas:

    La mujer D: Me ha encantado este abrazo.

    Hormiga: Mi vida, sin más.

    Fiorella: Eso es lo malo, generalizar.

    Blau: Y lo felices que somos ahora...

    Trasgu: Y sé que hay vidas muuuuuuuucho más difíciles.

    Alson: Trabajadores, todos. ¡Sí!

    Panochita: Olééééé.

    MH: Uhm... gracias.

    Candela: :-) A tí.

    Sobrevivir: La vida de la mayoría de la gente de esa época.

    La Macarra: A esos sinvergüenzas... ¡caña! Yo discuto mucho con ellos.

    Saritísima: Soy perfectamente consciente de la situación de inestabilidad y de mi fortuna laboral y de la pedrada que me pegan.

    Alson: Si me vas a dar un abrazo... ¡que sea consistente!

    Verticana: ;-)

    Izel: Yo también las miro desde otro prisma de alegría, ¿eh?

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  15. Muy bien dicho, María. Me ha gustado mucho este post.

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  16. La vida no te lo ha puesto nada fácil María, eres una tía luchadora como la que más, nadie te ha regalado nada.

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  17. No lo dudes María, consistente de cojones... (¿es una ordinariez?)

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  18. Respuestas:

    Tanais: Pues sí, me considero luchadora, aunque hay vidas muuuucho peores, claro.

    Alson: ¡No! Los tacos liberan muchas tensiones, igual que los abrazos. ;-)

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