martes, 8 de enero de 2013

Reyes

Este año he tenido dos grandes regalos de Reyes: vinieron casi todos mis amigos al concierto y mi hermana me hizo un regalo.

S. se hizo dos horas de camino para estar conmigo. Ana también. Superjefa cincuenta minutos de coche. Helando. Con niebla. Guapísimas ellas, emocionadísima yo: Ana nunca me había escuchado en concierto. La única pareja que ha tardado tanto tiempo en ver esta faceta. Quería cantarle mirándonos a los ojos.

Empecé tarde porque así lo dijo la dueña del local. Y esperando, se abre la puerta y aparece "el T." Ex-amigo del alma, mi maestro, mi confidente durante muchos años, mi apoyo, mi pareja de canciones... y casi me muero.

T.: "No me habías dicho que cantabas aquí. Me he enterado leyendo un cartel".
M.: (Pensando "cómo te lo voy a decir si hace tanto tiempo que no nos acabamos de hablar mirándonos a los ojos") Sonrisa.

Toda la vida aprendiendo de su música. Más de cinco años cantando casi todos los fines de semana en el hotel. Una ruptura sin saber por qué. Cinco años sin hablarnos. (Los he contado ahora... ¡qué fuerte!). Un perdón. Una conversación que nunca llegó a ser. Una calma tensa. Una visita inesperada a MI concierto. Dos palabras: "muy bien" y "valiente" y un abrazo de verdad.

Y yo batallando contra los nervios por el concierto, los nervios por empezar tarde, los de juntar a Ana y mi padre en la misma mesa, los de sentir a una ¿medio amiga? pendiente de todos mis movimientos y de Ana, los nervios de recordar a mi tía P., los de tener a T. en una silla enfrente, escuchándome y no a mi lado...

A las seis canciones bajó el vecino del 3º a decir que estábamos haciendo mucho ruido. Nunca me habían dicho que cantaba tan mal. ¿Ruido? A las ocho canciones vino la guardia civil. Yo solo podía pensar en que me he pasado todas las vacaciones ensayando, sin salir, cuidándome, haciendo el repertorio... y no iba a cantar más. Pero no ocurrió nada.

Primera parte muy animada. Segunda parte sin rollo porque no podían aplaudir, ni gritar, ni corear... La dueña del bar me ha vuelto a llamar para repetir... a otra hora, eso sí.

Y la segunda sorpresa... ¡mi hermana me ha regalado dos libros! Después de dos años sin tener regalos de Reyes... ¡soy feliz! No me importaba el regalo, me importa el detalle.

7 comentarios:

  1. Qué bien.... yqué dvertido con guardia civil y todo

    ResponderEliminar
  2. Heyyy qué bien no? No hay posibilidad de foto o video, claro. Y un auido? Eso sí no?? :-)

    feliz año nuevo, lleno de música!

    ResponderEliminar
  3. Heyyy qué bien no? No hay posibilidad de foto o video, claro. Y un auido? Eso sí no?? :-)

    feliz año nuevo, lleno de música!

    ResponderEliminar
  4. Eso eso, un audio al menos no? mira que te haces de rogar eh jijiji. Besos

    ResponderEliminar
  5. 1000 emociones ...y 2 libros en unos pocos días! A veces lo importante no es QUÉ, sino simplemente el ES.

    Eh, yo también me uno a la petición del audio!!

    ResponderEliminar
  6. Respuestas:

    Blau: ¡Gracias!

    Siempre suya: No creas...

    Hormiga, Caminos: Cualquier día habrá un directo.

    La esteticién: Exacto.

    ResponderEliminar

Tu versión