He ido a un refugio de montaña, con las amigas de Ana... por amor.
Me invitaron para celebrar el cumpleaños de N. y acepté porque es la primera vez que hacíamos algo juntas con sus amigas.
Fin de semana en un refugio de montaña, a cinco grados bajo cero, con un humo que se metía por todas partes, con frío, mucho frío...
Hacía unos doce años que no dormía en el suelo. ¡Bendita colchoneta prestada por T.! Aunque los sacos nos los prestó la super-jefa, montañera de pro, a las ocho de la mañana nos hemos levantado: yo tenía los pies congelados y a Ana le ha venido la regla. Menos mal que dos cafés con leche o un té y ensaimada arreglan el cuerpo.
No hay nada como perder la intimidad propia poniéndote un tampón en un monte, bajo cero, con un frontal en la cabeza, tu novia al lado y las vacas a menos de tres metros. ¡Date la vuelta, por favor! (Jefa, no sé cómo encuentras relajante mear o lo que sea en el campo. Ni vistas ni nada. Donde haya un baño limpio...)
Lo positivo: hemos estado felices; he compartido a Ana con sus amigas o me ha compartido ella; hemos tocado y cantado mil canciones mientras M. se emocionaba con cada una de ellas; Ana nos ha cocinado, prendido el fuego, asado... ¡en su salsa! Me gusta verla tan contenta y oír cómo se ríe.
Una aventura para contar toda esta semana. Un nuevo mote para Ana: "la caganet de la alta montaña". ¡Qué risas con su gorro rojo!
Esas experiencias campestres tardías....son horribles en el sentido de la comodidad. Si es que algunas nos hemos hecho demasiado comodonas. A mí me ocurrió parecido a finales de agosto. Por lo menos no pasé mucho frío pero desde luego, donde esté un buen hotelito rústico con su baño y su agua caliente...
ResponderEliminarMe alegro de que te hayas sentido a gusto con las amigas de tu chica. Me parece que es importante poder compartir eso.
Un abrazo!
Llevaba mucho tiempo sin pasarme por ningún blog a leer alguna entrada. Me encanta la sencillez con la que escribes, así de bien suena la felicidad. Sencilla. =)
ResponderEliminarMe alegra haber pasado por aquí.
Un beso!
Mrs.Nobody
Frío me está dando de leer tu entrada. A mí eso de las necesidades primarias en el campo no me crea problema alguno, si nadie mira es estupendo, pero eso de bajo cero... Eso no, a mí al aire libre, con o sin colchoneta, con bocatas o con brasas pero ¡sin frío! :)
ResponderEliminarUn beso
Respuestas:
ResponderEliminarChris: He ido veranos y veranos de campamento. Se me había olvidado lo de no tener baño.
Mrs. Nobody: Gracias.
De Luna: El próximo cumpleaños lo celebramos en la playa.
María, yo estuve en un grupo scout un porrón de años, pero creo que después perdemos la costumbre. A eso me refería con las experiencias tardías...
ResponderEliminarHe sido feliz haciendo mis necesidades en cualquier lado, excepto cuando me han visto el culo unos lugareños asturianos del pueblo de Caín. Ays! aquello fue horrible... jajajaja.
Ahora tienes que repetir para ir acostumbrándote y sobre todo por el placer de pasar tiempo con tu chica y sus amigas...
Besos
Por amor, esta todo dicho.
ResponderEliminarUn beso
Respuestas:
ResponderEliminarChris: Sí, sí... se olvida.
Blau: :-)