martes, 18 de octubre de 2011

Pitos y flautas

Un alumno de 8 años le ha robado la flauta a otro, que se creía que la había perdido.

Lo hemos descubierto F. y yo por casualidad, porque siempre me pregunta qué tal se han portado los chicos.

He llamado a la madre del "hurtador" (ladrón me parece demasiado grave)... ¡y casi le excusa, le quita importancia al tema!

Si esta mañana me he enfadado... esta tarde me ha dado ardor de estómago por todo el cuerpo. ¡Serán jetas! Le he dicho a la madre que espero que lo castigue con firmeza y que ya no hacía falta que le comprara flauta, que me pagara la "robada" y yo le devolvía el dinero a la madre del niño "que (no) la había perdido".

3 comentarios:

  1. Ya sabes lo que se puede esperar del hurtador...

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  2. Respuestas:

    La Desgraciá: ¿Qué nos queda?

    La Repo: Nada... pero me verás haciendo una adaptación curricular en breve, ya verás.

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