miércoles, 20 de octubre de 2010

Una de cal y otra de arena

Para compensar el día de ayer (en el que hubiera matado a más de un chico y en el que decidí dejar esta profesión de una vez por todas), uno de mis grupos de Educación Especial ha tocado de maravilla con diferentes instrumentos una canción ¡a la vez!

Nos hemos grabado, nos hemos visto, nos ha venido a ver una compañera, se han aplaudido a tutiplén... y me han dado la mejor hora del día.

Son tan agradecidos que, después de saludar como si hubiésemos actuado ante mil personas, me han levantado de la silla para agradecerme el trabajo y para que yo saludara (al público inexistente).

Chicos, chicas... ¡gracias!

5 comentarios:

  1. Qué bonito ese final ante un millón de personas, porque así lo vivieron.

    ResponderEliminar
  2. Es que la educación especial lleva a vivir muchos momentos especiales. Enhorabuena!! :D

    ResponderEliminar
  3. Vaya! Una compi de profesión! Encantada de conocerte. Suerte con los muchachos!!

    ResponderEliminar
  4. Respuestas:

    Candela: ¡Sííí!

    La mujer D: Me ha ENCANTADO tu comentario.

    Hormiga: Genial, me dan muchas alegrías.

    Dos vidas: Bienvenida.

    ResponderEliminar

Tu versión