jueves, 15 de agosto de 2013

Frederick

(...)     "La dependienta, que tenía la palidez de las antiguas merceras, me llevó los sujetadores al probador. De vez en cuando entraba y metía la mano dentro de la copa para amoldarme el pecho. No había pudor por su parte, sino diligencia profesional. Había turbación por la mía. Tomaba cada pecho con la maestría de quien se pasa la jornada acoplando masas de carne dentro de un molde y no hubiera ni una sola variedad de pecho que le fuera desconocida. Tetas flácidas, excesivamente asimétricas, extendidas hacia las axilas o apelotonadas hacia el centro; de pezones metidos hacia dentro o salientes, enormes y oscuros. Tetas duras y pequeñas de niñas que van a comprarse su primer sostén. Tetas de mujeres que han tenido varios hijos y las muestran con el desparpajo de quien ha enseñado muchas veces su cuerpo a punto de reventar por un parto o por las múltiples dolorosas secuelas de las recién paridas. Tetas llenas de leche que necesitan sujetadores que se abran para alimentar a la criatura."     (...)

(Texto extraído del libro "Lo que me queda por vivir", cuya autora es Elvira Lindo)

Tengo un nuevo amante, Frederick. No es muy guapo, pero me hace sentir más "bella".

6 comentarios:

  1. A lo mejor no tengo que pillarte y es tan simple como parece pero... no te pillo...

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  2. Respuesta:

    Chris: Tengo un nuevo súper sujetador, sí. Ja, ja, ja...

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  3. Importante: Es fácil de quitar??
    Toricha

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  4. yo me he comprado dos nuevos, pero me ha costado encontrar los que se acoplasen bien , bien a las mías....

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  5. Respuestas:

    Toricha: Sííííí.

    Ripley: Te puedo pasar el teléfono de la vendedora.

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