sábado, 29 de junio de 2013

Orgullosa

Pensaba que el fin de curso había sido más relajado que otras veces, pero hoy me he dado cuenta de que no ha sido así.

Mi amiga T. está "dolida" conmigo porque no está de acuerdo con la mezcla de alumnos de la clase de su hijo y la clase paralela. Hace dos años se cabreó porque no le parecía justa la mezcla (que no lo era) y, después de llorar y llorar porque a su niño no le había tocado con otro niño en concreto, ahora se enfada conmigo porque no quiere que su hijo vaya a clase con ese niño concreto. ¡Como si fuera yo la única que reparte a los chicos! No hay quien la entienda.

Le dije que no podía mezclar ser maestra con ser madre en la reunión que tuvimos y no me habla desde ese día. 

Al día siguiente las amigas íbamos de balneario. Me hicieron salir antes de la clase de Aikido, cuando había examen de un alumno, para llegar a una hora exacta al balneario. Estuve esperando 15 minutos en la puerta del gimnasio, cabreadísima porque habría podido terminar la clase a la hora y... ellas llegaron tarde porque T. tenía que hacer varias cosas.

Me desespera esperar. Más cuando habíamos quedado hace quince días. Más cuando tengo que dejar mis planes a un lado. Entonces les dije que no volvieran a hacerme salir de clase si iban a llegar tarde. Y se montó el follón del verano. "Que si tengo muchas cosas que hacer, que tengo un trabajo, una casa, unos hijos y tú solo "esa" clase..."

Reflexiono, porque estoy en un proceso de cambio: 

1. No tengo hijos porque no he querido tenerlos. Si tú quieres tenerlos: aguántalos, sigue su ritmo, renuncia a las cosas que no puedes hacer con tus amigas sin hijos... pero a mí no me digas que tu vida es más importante y respetable que la mía.

2. El rencor no conduce a ninguna parte. Las frustraciones personales se proyectan hacia las personas que tienes más cerca. Yo no te guardo rencor, ni a ti ni a nadie. No me sale. Ahora, tampoco voy a dar el primer paso hacia la reconciliación: me he cansado. 

3. Este verano es para mí. Para hacer lo que quiera. Sin concesiones. Para controlar mis emociones y sentirme capaz de todo. Para cuidarme, para quererme aún más. Para sentirme LIBRE. 

4. Estoy ORGULLOSA de ser quien soy.

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