Miércoles 1: Enseño a la princesa Luz a dar volteretas en el agua hacia atrás. Ya es capaz de nadar/bucear dos calles de piscina "a lo ancho".
Jueves 2: Cuando era pequeña, cruzar el río de un lado a otro y vuelta, sin ayuda, servía para que tu madre te dejara ir sola al río. P. se empeñó en cruzarlo con su padre y conmigo, aunque tuvimos que darle bastantes empujones para que llegara. Ha aprendido que el río todavía tiene sus peligros para él y que, luchar contra corriente es duro.
Viernes 3: Acudimos a la piscina de T. en nuestra quedada anual veraniega. Hemos inventado un nuevo juego acuático: "el pulpo". Consiste en que los niños se suben a mis hombros como pueden y, después de dar varias vueltas, son lanzados al agua. Muy divertido pero muy cansado. Creo que hoy tengo agujetas en cada parte de mis brazos y hombros. T. nos enseñó a "crear corriente" corriendo por el borde de la piscina en la misma dirección. Después, "te dejas llevar" y es una sensación placentera.
Quien sepa leer entre líneas, que lea.
Sábado 4: Vamos a comer al río y a celebrar una jornada de naturaleza y relax. Estoy acatarrada, quizás a causa de las cuatro horas que me pasé "a remojo" ayer. Hoy me pondré a tomar un poquito de sol.
ay madre, que no se lo que pone entre lineas! (me has dejao intrigada...)
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ResponderEliminarFarala: Ja, ja, ja... Luchar contra corriente es duro. Si te dejas llevar es una sensación placentera. Aplícalo a la vida.