En menos de doce horas hemos tenido momentos de encuentro, de felicidad, de hambre, de saciedad, de sueño, de miradas cómplices, de sonrisas, de risas, de abrazos, de ternura, de poco vino en la copa, de más ganas, de tensión, de relax, de plancha rápida, de hacer la cama, de deshacerla, de ducha, de desayuno rico, de dos besos, de despedida...
Y ya estoy deseando que llegue el momento de volver a estar contigo.
(Hoy es el cumple de la chica de los ojos verdes... Me ha hecho un poco menos dura la vuelta).
vamos que con esas doce horas de la tormenta perfecta ni os habréis inmutado! jajajajajaja
ResponderEliminarcomo cunden los fines de semana romanticos... que siga asi
ResponderEliminarmuak!
Qué bien cuando los fines de semana se estiran tanto!
ResponderEliminarQué bien!, qué de momentos bonitos.
ResponderEliminarAy el amor!!
ayyyy, qué gusto hacer la cama para volverla a deshacer!!! jajajaja, pa tormenta perfecta la vuestra, como dicen ahí arriba!!
ResponderEliminarEstos momentos son la vida y los otros también, pero no se rememoran.
ResponderEliminarRespuestas:
ResponderEliminarTanais: Aquí casi no se ha notado.
Club: Los domingos por la tarde...
Hormiga: Lo dicho. Fue sólo domingo-tarde.
Alas: Bien estuvo, eso sí.
Farala: O lo cuento muy bien o imagináis mucho, ja, ja, ja.
Alson: Llevo unos días recordando muchos momentos... sí.