La cena a la que no me apetecía nada ir fue ¡todo un éxito! Me reí mucho y cantamos mucho también.
Gente dispar pero agradable exceptuando la adolescente hija y su padre radical. Ay... me lo tomé con humor.
Comimos "nido de pájaro": comida búlgara, hecha por N. y V., consistente en un rollo de carne picada con huevo dentro. (Entre otros mil platos... ¡exagerados!)
Los hijos de T. se quedaron dormidos en un colchón que les bajó C. y se daban media vuelta y quedaban el uno encima del otro... ¡Qué tierno y divertido!
La pequeña L. se quedó a dormir en casa de C. y A. ... no sabemos qué noche habrán pasado. Se echó en brazos de A. y dijo que de allí no se iba. Ha salido independiente.
Los niños de hoy en día que vienen con las ideas muy claras, pisando fuerte.
ResponderEliminarsiempre que hay algo a lo que me da mucha pereza ir, que no me apetece, luego resulta que sale genial. Si es que tenemos que desprendernos de esa pereza social que da a veces ¿verdad?
ResponderEliminarLos enanos vienen dispuestos a comerse el mundo...(o lo que va quedando de él)
ResponderEliminaray, me encanta el nido de pajaro!
ResponderEliminarRespuestas:
ResponderEliminarMH: No sé si la pequeña tiene ya ideas o simplemente, hace lo que le viene en gana...
Marcela: ¡Sííí! (Y depende de los casos, ja, ja, ja).
Alson: Muuucho, nos queda mucho, no nos vamos a poner tétricas.
Club: ¿Lo has comido? Yo no sabía ni que existía...