En el coche, a la salida del trabajo.
Super-jefa: "María, ¿qué hago con las llaves de tu piso?".
Yo: "Quedártelas, como siempre. No entiendo por qué me lo preguntas."
Super-jefa: "Podías subir el nórdico a casa antes de ir a comer a casa de L., que me estoy asfixiando sólo de verlo."
Aunque no me apetecía y protesté, paré en casa, subí el nórdico (limpio ya), abrí la puerta y... ¡me encontré con un ramo de margaritas blancas y amarillas enorme! Y una carta de despedida más grande todavía.
Después me dijo que no podía "dejar pasar el último día sin que tuviera una despedida como me merecía".
Todas las palabras están dichas... y me despedí de ella a las 21 horas, llorando, con un: "hasta el jueves".
jo, sí que está siendo triste la despedida... qué bonito lo de las margaritas!
ResponderEliminarPedazo detalle, jo que sí. Y encima margaritas con lo bonitas que son, a mi es que me encantan.
ResponderEliminarMuxuxxxxx
Joooo, si es que eres un cielito!!!
ResponderEliminarqué detallazo!!!!
ResponderEliminarme encantan las margatiras... sin duda es mi flor favorita... pedazo sorpresa!
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarRespuestas:
ResponderEliminarHormiga: ¡Sí...! Espero no llorar más en todo el verano. Esta sensación me ahoga mucho.
MH, Helen, Club: Un detallazo, sí... y también son mis flores preferidas.
Tanais: :-) colorada.
Dintel: :-)))))