Tengo una abuela "postiza". Desde hace varios años nos regala "a sus nietos" un décimo de lotería para el Niño. Uno para cada uno. Y a los novios/as, también.
El año pasado regaló uno a cada uno. A Ana no. La abuela no "sabe" o sabía que es mi pareja. Mi sobrina pequeña se enfadó mucho con ella y tuvimos que explicarle que no lo sabe. Dijo que, si tocaba, compartiría el suyo con Ana (doce años o trece).
Ayer fuimos a ver a la abuela. Ana para despedirse de ella hasta el 2017. Mi abuela contenta. Dijo: "Esperad un momento". Se fue de la cocina y volvió con dos décimos de lotería. Uno para Ana, otro para mí. Me dijo: "No digas nada a los otros, que los voy a repartir el día de Año Nuevo. El tuyo te lo doy hoy".
No supe qué decir. Ana, emocionada, le doy mil gracias. Yo me quedé muda. Hoy iré a hablar con ella. A decirle que la quiero. Una vez más... soy muy afortunada.
Detalles llenos de magia....feliz año!
ResponderEliminarLa vie en Rose: ¡Gracias! Igualmente.
EliminarQue entrañable me ha resultado el post. Me voy enternecida.
ResponderEliminarDintel: :) La vida es bonita.
EliminarY es que las abuelas "saben" más de lo que nosotras nos pensamos...
ResponderEliminarNosu: Aún no la he preguntado cómo...
Eliminarqué bonito
ResponderEliminarRipley: ¡Sí! Feliz.
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