Ayer estuvimos celebrando el cumpleaños de "la chica que huele bien".
Al final de la cena, los niños se levantaron y empezaron a jugar con unas pistolas de agua, a correr, a saltar... hasta que se mojaron, hubo que cambiarlos de ropa y los mandamos a unas tumbonas.
¡Pero empezaron a saltar sobre ellas!, con el peligro que había de que rasgaran y se hicieran daño. Dijimos que pararan de saltar y dice P: "¡Jolín, en casa siempre jugamos a abrirnos de piernas y nunca nos hacemos flexiones!"
Miradas y carcajadas a su madre: "¿Qué enseñáis a estos niños?".
P. no entendía por qué nos reíamos tanto. Le pregunté en que consistía el juego y nos explicó que saltan encima de la cama, abriendo las piernas en el salto e intentando caer de pie... como los que hacen piruetas con las motos...
Después fui yo quien tuvo que explicar qué son flexiones y qué son lesiones.
Cuanta gracia tienen y que agilidad!
ResponderEliminarEl desparpajo de los niños, por qué lo perderemos con el tiempo...
ResponderEliminarMe encantan las ocurrencias de los enanos!
ResponderEliminarRespuestas:
ResponderEliminarCereza: Ellos no se reían. ;)
Butterflied: Hay que reírse de nosotras mismas.
Chris: ¿Quieres ejercer de tía en acogida temporal?