Esta tarde he ido a cortarme el pelo.
La peluquera es súúúúper cotilla. A veces tiene su gracia porque habla de personas con las que estudiamos (allá en el Pleistoceno). Hoy no la tenía, porque no ha dejado de preguntarme sobre mis compañeros y criticarlos después. (Sí, a mí también "me caen mal" algunos, pero no voy a comentarlo allí...).
La peluquera es súúúúper cotilla. A veces tiene su gracia porque habla de personas con las que estudiamos (allá en el Pleistoceno). Hoy no la tenía, porque no ha dejado de preguntarme sobre mis compañeros y criticarlos después. (Sí, a mí también "me caen mal" algunos, pero no voy a comentarlo allí...).
Me ha dicho que el pelo corto me queda mucho mejor y que éste es mi estilo, que yo no dedico a mi pelo tanto tiempo como mi hermana, que ella lo tiene precioso, que no me interesa nada mi pelo...
Uno: esta genética paterna me ha hecho tener el pelo fino y escaso y sin rizos... No me da opciones para llevar un peinado estupendo. Dos: después de hacer la comunión me lo corté "a lo chico" y me he dado cuenta de que se peina rápido y se seca sin secador. Tres: después de tanto tiempo... ¡tiene que ser parte de mi estilo y mi personalidad!
Y... sí, también me encantaría tener el pelo de mi hermana.
María, el tema cabello es uno de los más delicados de mi vida jajaja
ResponderEliminarBesos
qUE SUERTE LISO Y CORTO. aINS...
ResponderEliminarYo he tenido el pelo muy largo y luego muy corto y ahora me lo estoy dejando crecer otra vez. en mi caso coincide con cambios de etapas en mi vida.
ResponderEliminarRespuestas:
ResponderEliminarBlau: No preguntaré.
La Macarra: Y escaso, no te olvides...
Ripley: Yo soy de corto. Me veo mejor.